35 niños en una clase, 1 profesor y 2 objetivos: SER FELICES… y aprender a pensar en los demás.
Toshiro Kanamori es maestro de la Escuela Municipal de primaria de Kanawara (8.000 habitantes Japón) y tiene muy claro cual es la receta de la felicidad.
Este maestro japonés ha conseguido unir aprendizaje y diversión, y sin dejar de lado el aprendizaje lectivo educa a los niños también para la vida.
El Sr. Kanamori ha conseguido cosas maravillosas en sus alumnos:
1.- EMPATÍA: que aprendan a ponerse en el lugar del otro emocionalmente, aprendiendo a sentir de verdad lo que el otro siente.
2.- Que aprendan lo importante que es disfrutar de la VIDA, a través del contacto con la naturaleza y el trabajo en equipo.
3.- Que aprendan a exteriorizar sus sentimientos a través de su metodologia “LAS CARTAS DEL CUADERNO”, en que cada día 3 alumnos escriben una carta explicando sus vivencia e inquietudes a sus compañeros y la leen en voz alta.
Children full of life, una revolución pedagógica y el camino hacia un mundo mejor. Por si queréis saber más de este maestro tan peculiar haz click aquí y mira una de sus clases.
¿Aceptarías que a tus hij@s les enseñasen prioritariamente a ser felices? ¿Crees que es posible este cambio en el sistema educativo?
¡Feliz fin de semana!