Cuando era pequeña mi abuelo me leía un cuento que decía que te podías comer el mundo a cucharadas, y yo me imaginaba una cuchara enorme y todo lo que quería conseguir cabía dentro de esa cuchara. Aún hoy cuando quiero conseguir algo, me imagino esa enorme cuchara y lo meto todo en ella, así no se me escapa nada.
Os cuento esto, porque la imaginación es un ingrediente imprescindible a la hora de trabajar con los niños.
1.- El tarro de las buenas noticias
Objetivo: que los niños reconozan y valoresn las cosas positivas que vayan viviendo.
¿Cómo? elige un tarro, decóralo con tu hij@ y colócalo en un lugar accesible para todos. Junto al tarro pon pedacitos de papel donde podáis escribir o dibujar aquello positivo que os ha pasado. Cada vez que tengáis algo positivo lo metéis en el tarro. Si en algún momento tu hij@ se encuentra triste o enfadado, podéis recurrir al tarro y recordarle la cantidad de cosas buenas que le han pasado.
2.- Album de fotos emocional
Objetivo: aprender a identificar sus propias expresiones emocionales y las de los demás.
¿Cómo? Hacernos (todos los miembros de la familia) 4 fotos con diferentes expresiones de emociones (alegría, pena, sorpresa y enfado). Pegar las fotos en cartulinas o folios o incluso un álbum.
3.- ¿Qué sienten los personajes?
Objetivo: que aprendan a identificar las emociones en otros y a pensar en los demás.
¿Cómo? Podéis leer cualquier cuento y a medida que lo cuentas remarcar la emoción que sienten los personajes y preguntarles porque creen que se sienten así. En ocasiones, incluso ellos mismos tratarán de hallar alguna solución.
4.- Inventa historias con tu hij@
Objetivo: fomentar la creatividad, conocer las emociones e incluso aprender a gestionarlas.
¿Cómo? Dibujad distintas emociones en tarjetas de cartulina. Mamá saca una tarjeta con una emoción y comienzan a inventar una historia con un personaje principal que tiene esta emoción. Luego Papá saca otra tarjeta y hace lo mismo y el niñ@ también tiene que sacar una tarjeta y agregar algo a la historia, integrando la emoción que él/ella sacó.
¿Habéis probado alguna vez alguna de estas ideas? ¿conocéis más maneras de trabajar divertidamente las emociones? Podéis encontrar más ideas en nuestra caja educativa “¿Cómo me siento?”
¡Feliz principio de semana!